Los trastornos de salud mental y el abuso de sustancias a menudo van de la mano. ¿Por qué?

Los niños y adolescentes pueden comenzar a usar tabaco, drogas y alcohol para automedicarse ante la presencia de un trastorno de salud mental no diagnosticado. Una predisposición hacia los trastornos de salud mental también podría indicar una predisposición a los trastornos por abuso de sustancias.

Y sin embargo sabemos que el abuso de sustancias en los jóvenes puede tener un profundo impacto en el cerebro durante este momento crucial de desarrollo. La investigación ha demostrado que el uso repetido de tabaco, mariguana, alcohol y otras drogas puede afectar permanentemente la estructura y la química del cerebro y, por lo tanto, aumentar el riesgo de problemas de salud mental.

Hablar con sus hijos sobre el consumo de alcohol y drogas puede ser difícil e incómodo, pero es una conversación que debe tenerse continuamente. ¡USTED es la mayor influencia en la vida de su hijo! Establecer expectativas y estándares claros con sus hijos con respecto al consumo de drogas y alcohol es importante. Puede encontrar recursos adicionales en este sitio en la página de Recursos.

Esto es lo que dice Partnership for Drug-Free Kids sobre lo que puede hacer si observa comportamientos problemáticos en su hijo:

Si ha notado algunos cambios en el comportamiento en su hijo, no dude en mostrar cautela. Prepárese para tomar medidas y tener una conversación durante la cual pueda hacer preguntas directas como "¿Has estado bebiendo o usando drogas?" Si bien ningún padre quiere escuchar "sí", estar preparado con opciones sobre como respondería puede ser el punto de partida para un resultado más positivo.

Por supuesto, no todos los jóvenes se sienten inclinados a confesar y un "no" también podría significar que necesitan ayuda por otros motivos, incluido un problema de salud mental. En cualquier caso, los expertos recomiendan encarecidamente que considere obtener una evaluación profesional con el médico de su hijo o un psicólogo clínico para averiguar qué está pasando.

Fuente: Partnership for Drug-Free Kids

Si nota alguno de los siguientes comportamientos en su hijo, considere ... HACER ESTO

Su hijo...

• ¿Ha tenido un cambio dramático reciente en su estado de ánimo?
• ¿Han cambiado sus hábitos alimenticios y/o de sueño?
• ¿Pareciera perder interés en sus actividades favoritas?
• ¿Recientemente ha salido de su grupo habitual de amigos?
• ¿Dejó de esforzarse en cosas como la higiene personal y la escuela?

El cerebro humano no deja de crecer y desarrollarse hasta que una persona tiene entre 20 y 30 años. Durante la adolescencia, el área del cerebro que controla el comportamiento y la toma de decisiones está en desarrollo. Durante este tiempo, el cerebro es más susceptible a factores como el estrés, la presión de grupo y la intimidación. Por esta razón, es importante hablar regularmente con sus hijos para conversar sobre los problemas que pueden estar teniendo en la escuela o con sus amigos y buscar la ayuda adecuada si es necesario.